No te culpo de todo, ¿sabes? Ambos llevamos a la quiebra nuestra poco lucrativa y muy mal remunerada relación, tú por querer hacer lo que querías de mí, y yo por permitirte hacerlo. Aun no puedo creer como fui capaz de dejar mi dignidad y mi felicidad en manos de un “hombre” que piensa como niño y no sabe lo que quiere, por contradictorio e irónico que parezca, deje de creer en mí por depositar mi confianza, mi amor y mi corazón, en manos de alguien tan inseguro como tú.
Fuiste de esas personas que en cuestión de segundos, puede hacerte sentir el ser más amado, respetado y feliz del mundo entero, pero al mismo tiempo, la persona más ruin, loca, boba y sin sentimientos de todo el universo, todo eso me hiciste padecer, de estar en la nube, sin más me tumbabas, me obligabas a caer, y aun así darte las gracias, pero no eres tan malo, me serviste de  ejemplo.
Gracias a ti puedo darme cuenta de lo que  definitivamente no quiero en mi vida, no quiero malos tratos, no quiero inseguridades, no quiero celos enfermizos, no quiero que me quieran como tú lo hiciste, si es que se le puede llamar amor a lo que hacías conmigo.
Hace ya unos meses que nos dimos ese frío y determinante adiós, ninguno de los dos dio marcha atrás, ninguno volteo para despedirse, ninguno quiso decir te quiero por última vez, la diferencia, es que yo si lo hice consiente de que no te volvería a ver, segura de no querer hacerlo, pues aunque te amé, fuiste lo peor que pude tener como pareja, pero tú, tú decidiste no voltear por orgullo, por tu ego y sobre todo porque, jurabas que me tenías en donde querías, pensabas que era cosa segura, como si estuviera en tu lista de bienes, y adivina, no soy tuya ni de nadie, soy mía, y gracias a ti aprendí a amarme a mí.
Por fuerte que suene, ese día que nos dijimos adiós por fin me libraste de ti, no te deseo más mal que el que me hiciste, y no para que sufras si no para que te aprendas como yo.
Ojala el destino te ponga a alguien igual a ti en tu camino, para que puedas darte cuenta que no eres un completo idiota e inútil, para que sepas que al menos me serviste de mal ejemplo, y tengas una referencia de lo no debes hacer y lo hiciste conmigo.